El comienzo de año siempre suponen nuevos retos. El mío está siendo reorganizar mi habitación de costura y dar fin a esas tareas que han quedado guardadas por una razón u otra.
Por sorpresa aparecieron dos bloques y el comienzo de otro de los que ya ni me acordaba.
Me suena que iba a ser un pequeño quilt pero hace tanto de eso que se me pierde la memoria.
De una de las telas no me quedaba, estaba segura.
Así que decidí ponerle fin y darle salida como tapete. Me vendría muy bien para colocarlo debajo como soporte para otras labores en marcha o para escribir o dibujar en alguno de mis cuadernos.
Busqué una de cuadritos para darle un toque rústico y una puntilla alrededor en algodón.
Por detrás también aproveché lo que ya tenía y monté la trasera más sencilla y con otra puntilla distinta.
La idea era darle uso por ese lado también.
Con hilo perlé del nº8 hice el acolchado y cosí el biés con un poco de tela que me había quedado del mismo estampado que el usado el los bloques ¡ Menos mal que al menos tenía suficiente!
La verdad es que es estupendo cuando le sacas partido a algo que tenías olvidado ¿ verdad?
Ahora la satisfacción es doble, tengo algo práctico que me viene de perlas y además he dado por acabado algo de lo que ni me acordaba.
Lo próximo que os enseñe también será un " aprovechamiento" que ya está a medio camino....
...... Y es que me he tomado muy en serio este año dar por acabadas todas las tareas posibles, especialmente aquellas que ya tiene más de uno, dos o más años y permanecen todavía en el cajón.
¿ Lo conseguiré?
¡ Seguro!